El mensaje del papa para la Cuaresma tiene fecha del 6 de febrero, por lo que se realizó antes de su entrada en el hospital.
En él pide a los fieles hacer examen de conciencia y vencer lo que llama la “tentación de la autorreferencialidad”; o de pensar que Dios no perdona de verdad los propios pecados.
También propone como ejercicio el conocer más de cerca la realidad de algún migrante. Dice que puede servir para descubrir lo que Dios pide para ser mejores viajeros que van hacia la casa del Padre.