Julio es el mes en el que los papas suelen reducir su agenda. Se eliminan muchos eventos oficiales, públicos y privados. Por ejemplo, se suspenden las audiencias generales en el Vaticano.
En el caso de León XIV, ha cancelado también esas catequesis de los miércoles, por lo que , salvo cambios de última hora, no verán al papa tampoco el 9, el 16 ni el 23 de julio en su tradicional encuentro con los peregrinos.
La Prefectura de la Casa Pontificia también señaló que tampoco habría audiencias privadas en este mes. Es algo habitual, aunque los papas realmente sí reciben visitas que entran dentro de su agenda oficial del día.