El papa confió a la Fundación Pontificia Guardia Suiza que le gusta que cada vez haya más soldados casados.
El reglamento del cuerpo militar señala que los nuevos reclutas no deben estar casados al empezar el servicio. Para casarse deben tener al menos 25 años, haber trabajado como guardia durante 5 años como mínimo y comprometerse a trabajar por otros tres.