Si en alguien están puestas las miradas durante la Sede Vacante, es en la figura del camarlengo. Nombrado personalmente por el papa, su tarea es esencial: administrar Santa Sede mientras no se haya elegido a un nuevo pontífice.
Desde 2019, el cargo está en manos del cardenal estadounidense Kevin Farrell, quien desde ahora tiene que hacer frente al gobierno provisional de la Iglesia.
¿Pero sería posible que el camarlengo se convirtiese en papa? De hecho, ha sucedido en hasta tres ocasiones.
El caso más reciente, a las puertas de la Segunda Guerra Mundial. Fue en 1939 cuando los cardenales eligieron al cardenal Pacelli, que pasó a ser Pio XII.