Pocos saben que en la plaza de San Pedro, junto a la columnata de Bernini, hay un dispensario médico para personas sin techo. Allí pueden hacer gratis el test del coronavirus, que es necesario para acceder a dormitorios o para regresar a su país. Es una de las iniciativas del Vaticano para la Jornada Mundial de los Pobres que se celebra este domingo y que organiza el departamento del arzobispo Rino Fisichella.