Es tradición que el papa vaya cada segundo día de noviembre a un cementerio diferente de la Ciudad Eterna. Y este sábado se le verá de nuevo rezar por los difuntos, igual que hizo hace unos años con los no-nacidos.
En 2018, el papa estuvo rezando en el conocido como “Jardín de los Ángeles”. Se trata del lugar donde están enterrados los niños; también aquellos que no llegaron a nacer.