Dos días después de su muerte, el cuerpo del papa Francisco se despedía de la que fue su residencia durante 12 años. Fue el cardenal camarlengo el que presidió el que se conoce como “rito de traslación”. El féretro del pontífice salió en procesión desde Casa Santa Marta, acompañado, entre otros, por el cortejo de cardenales.
Pasó por la plaza de San Pedro, donde miles de fieles lo esperaban para verlo por última vez en ese lugar que fue escenario de algunos de los mejores momentos de Francisco.