El papa Francisco ha presidido en el Vaticano la última de las fiestas de la Navidad: La Epifanía del Señor. El mensaje del papa comenzó con el viaje emprendido por los Reyes siguiendo a la estrella. Una luz nueva que indica el camino hacia la esperanza. Miles de fieles acudieron a la Basílica en un día en el que se recuerda la adoración de los Reyes Magos a Jesús en el pesebre, una imagen con la que el papa invitó a reflexionar.