El encuentro con las víctimas del desastre de Fukushima tuvo lugar en el Bellesalle Hanzomon de Tokio, uno de los mayores centros de congresos de la ciudad. Sobre el estrado había un panel donde se recordaron los puntos más golpeados por el terremoto, el tsunami y el desastre nuclear de 2011.
Papa Francisco escuchó los crudos testimonios de tres supervivientes. Le contaron cómo quedaron bajo shock tras la catástrofe.