Es la imagen de hoy. El papa ha vuelto a sorprender a fieles y turistas. De esta manera, con una vestimenta poco habitual, sus cánulas de oxígeno y con una manta que le cubría, Francisco dejaba por unos minutos la Casa Santa Marta y entraba a la basílica ante la sorprendida mirada de los que se encontraba en ese momento en el interior. Muchos de ellos se dirigieron a él para saludarlo y recibir la bendición. El Vaticano señaló más adelante que el pontífice fue a rezar ante la tumba de dos papas: San Pío X y Benedicto XV.