No habían pasado ni cuatro meses de pontificado, el 28 de julio de 2013, cuando el Papa ya zanjó la posibilidad de ordenar a las mujeres.
"En cuanto a la ordenación de las mujeres, la Iglesia ha hablado y dice “no”. Lo dijo Juan Pablo II y con una fórmula definitiva."
Pero SS. está dispuesto a estudiar otras posibilidades como el acceso de las mujeres a lo que llama “ministerio diaconal” no ordenado. Fue lo que sugirió en el último sínodo:“Es necesario seguir el discernimiento al respecto”.