El cardenal Rylko ha cumplido los 80 años. Es la edad a la que los purpurados se suelen jubilar. Desde 2016, ha sido el arcipreste de la basílica de Santa María la Mayor, el lugar donde está enterrado Francisco y que tantas veces visitó durante su pontificado.
Pero casi toda la trayectoria de este cardenal polaco en la Santa Sede se ha desarrollado en el entonces llamado Pontificio Consejo para los Laicos.
En cuanto a Santa María la Mayor, el papa Francisco designó en 2024 a un coadjutor para la basílica. Fue a Rolandas Makrickas, a quien el pontífice argentino elevó también al cardenalato.
En el mismo día de su cumpleaños, León XIV le agradeció a Rylko su labor y confirmó a Makrickas como su sucesor, pasando ahora a ser oficialmente el arcipreste de Santa María la Mayor.