El Te Deum es la última cita del año en el Vaticano; se trata de la oración por excelencia para dar gracias a Dios por el año transcurrido.
Un año que en Roma ha sido de preparación para el Jubileo, tanto a nivel espiritual como urbano.
El papa destacó el hecho de que la ciudad haya redescubierto así su vocación de servicio, de acogida al peregrino. Se espera que durante el 2025 vengan más de 30 millones de peregrinos a ganar el Jubileo.