Como primera ayuda, el papa Francisco ha entregado 100 mil euros a Caritas Italia para que atienda a las personas sin hogar. Pero además, por las mañanas, religiosos de la Limosnería Apostólica Vaticana caminan por las calles de alrededor de San Pedro para llevar bebidas calientes, galletas y conversación a quienes duermen aquí. Se trata de cumplir las normas para evitar el contagio, pero sin dejar a nadie solo. Lo que más agradecen las personas es saber que hay quien se preocupa de su situación.