El Papa salió del Vaticano por sorpresa para visitar esta residencia de sacerdotes ancianos a las afueras de Roma.
Fue una visita enmarcada en sus "gestos de la misericordia” del Jubileo. En esta casa viven 21 sacerdotes ancianos, algunos muy enfermos. Se han gastado durante toda la vida para ayudar a las personas, y el Papa fue para darles las gracias.
Esa misma tarde, el Papa visitó otra comunidad de sacerdotes, que, como explicó el Vaticano sin dar detalles, están en tratamiento para recuperarse de problemas.
Y es que dar las gracias es también un buen modo de ayudar a quien más lo necesita.