En el año 2000, el Vaticano publicó un documento en el que se afirmaba que Sor Lucía, una de las niñas a las que se les apareció María, aseguraba que la consagración del Papa Juan Pablo II "se hizo exactamente como la Virgen lo pidió".
Al invitar explícitamente a los obispos del mundo a participar en la consagración, el Papa dejará claro que la Iglesia Católica está tomando todas las medidas espirituales disponibles para poner fin a la guerra en Ucrania.
El Vaticano también ha anunciado que el cardenal Konrad Krajewski, limosnero pontificio, se unirá al Papa en la consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María de Fátima.