El papa envió una imagen del San José dormido a la iglesia donde recibió su primera comunión, su confirmación y celebró su primera misa como sacerdote en Argentina. Fue por la festividad de San José.
El pontífice tiene una devoción especial a esta figura. En su habitación conserva la estatua de San José dormido, bajo la cual deja papelitos con intenciones para pedir su ayuda.
La Santa Sede envió junto al paquete un mensaje firmado por Francisco, donde escribió que deseaba que dejasen todas sus intenciones junto a la estatua. Los fieles de su parroquia recibieron el gesto con una procesión y cumplieron su deseo.