PAPA FRANCISCO: "En realidad, el que alimenta nuestras hostilidades es el espíritu de la división, el diablo, cuyo nombre significa precisamente eso: “el que divide”.
El papa dijo que el Espíritu Santo debe ayudar a no caer en el secularismo actual. Por ejemplo, de cara al próximo sínodo, alertó del peligro de dejarse cegar por agendas que no van en la línea cristiana.
"El sínodo en curso es, y debe ser, un camino según el Espíritu. No un parlamento para reclamar derechos y necesidades según la agenda del mundo. No debe ser la ocasión para ir a donde lleve el viento, sino la oportunidad para ser dóciles al soplo del Espíritu Santo"...