Para celebrar la fiesta de San Esteban, el primer mártir, el Papa Francisco rezó el Ángelus con unos 30.000 peregrinos en la Plaza de San Pedro. Destacó la importancia de centrarse en el verdadero significado de la Navidad en lugar del consumismo.
El Papa también destacó las figuras importantes de la octava de Navidad, como San Esteban y los Santos Inocentes, ambos mártires y testigos de la fe. Utilizó sus ejemplos para recordar a quienes sufren persecución por su fe hoy en día.