Este domingo, 13 de junio, en su alocución antes de rezar a la Madre de Dios, el Santo Padre invitó a los fieles a cultivar la confianza de estar en las manos de Dios y, al mismo tiempo, a esforzarnos todos por reconstruir y recomenzar, con paciencia y constancia, para así salir bien de la pandemia. Al finalizar expresó su preocupación por Etiopía golpeada por una gran crisis humanitaria y por el hambre y violencia que están pasando. Pidió encomendarlo a la Virgen María.
También comentó que ayer se celebró la jornada mundial por la explotación del trabajo infantil. Y recordó que el mediterráneo se ha convertido en el cementerio más grande de Europa...