El Papa confió a los nuevos beatos españoles, beatificados el sábado en Madrid, muertos mártires en el siglo pasado a causa de su fe, a todas las personas que aún hoy sufren persecuciones por este motivo. Además, el pontífice expresó su cercanía y oración por las poblaciones afectadas por el terremoto en el centro de Italia.
También realizó un pedido de oración a todos los fieles por los buenos frutos de su inminente Viaje Apostólico a Suecia, con el deseo de que éste marque una nueva etapa hacia la plena comunión de los cristianos.