George Pell fue una figura de relevancia en el colegio de cardenales y en el funeral se pudo apreciar una gran participación.
Durante la homilía, el cardenal Giovanni Battista Re, lamentó la inesperada pérdida de George Pell a causa de las complicaciones en el corazón que sufrió tras la operación de cadera. También recordó lo difíciles que fueron los últimos años del cardenal a causa de la “injusta condena” a la que fue sometido por presuntos abusos a menores hasta que el Tribunal Superior de Australia la anuló. El papa fue quien dirigió las oraciones finales como suele hacer en todos los funerales de los cardenales fallecidos.