Por primera vez en la historia judíos, cristianos y musulmanes firmaron una declaración en común en defensa de la vida. Se trata de una declaración conjunta de las religiones monoteístas abrahámicas. En ella se rechaza la eutanasia, el suicidio asistido y se propone un acompañamiento durante el final de la vida.
La declaración, apoya “las leyes y políticas públicas que protegen el derecho y la dignidad de paciente en la fase terminal, para evitar la eutanasia y promover los cuidados paliativos”.