En primer lugar, como lleva repitiendo con insistencia en las últimas semanas, que los países ricos perdonen la deuda a aquellos más pobres.
En segundo lugar el papa pidió que se quite un porcentaje fijo de la inversión armamentística y se destine a la creación de un fondo mundial contra el hambre.
Por último el papa ha pedido respeto para la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural. Como gesto concreto ha pedido la eliminación de la pena de muerte en todos los países.