El Papa no sólo ha hablado sobre la importancia de que la Iglesia cuente con las mujeres, sino que ha puesto las bases para que ocupen altos cargos en el Vaticano. En su documento programático “Evangelii Gaudium” dijo que “es necesario ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia”. Más adelante nombró a dos mujeres laicas como número tres de un Dicasterio vaticano.