“El secreto de confesión significa que el sacerdote que escucha la confesión de una persona no puede, por ningún motivo, bajo ninguna circunstancia, contar a otros lo que escuchó durante la confesión”.
Romper el secreto de confesión por cualquier motivo conlleva la excomunión de ese sacerdote. Solo podría ser perdonado por el Papa.
El Papa ha dicho muy claramente que aunque el secreto de confesión “no siempre es comprendido por la mentalidad moderna, es indispensable para la santidad del sacramento y para la libertad de conciencia del penitente”.