La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, llegó en coche al Cortile di San Damaso. Lo recibió monseñor Leonardo Sapienza, prefecto de la Casa Pontificia y fue escoltada por la Guardia Suiza hasta la biblioteca del Palacio Apostólico.
A la política italiana le sorprendieron los interiores del Vaticano y su historia.
Aquí realmente hay una infinidad de cosas que se pueden contar.
Giorgia Meloni vino acompañada por Alfredo Mantovano, subsecretario de Presidencia, que ya estuvo con Francisco hace años.
Estuve en esta sala reunido con usted cuando traje a los familiares de Asia Bibi hace algunos años, si lo recuerda.
Asia Bibi es una cristiana que fue perseguida en Pakistán acusada sin pruebas de haber blasfemado.
Giorgia Meloni le presentó al Papa el resto de su gabinete y posteriormente se reunió con Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano y Paul Richard Gallagher, su ministro de Exteriores.
Al final del encuentro, la Oficina de Prensa de la Santa Sede publicó un resumen de los asuntos que trataron Francisco y Meloni. Dicen que se reforzaron las relaciones bilaterales, se habló de la situación en Italia, la lucha contra la pobreza, la defensa de la familia y la promoción de la natalidad en Europa. También hablaron de Rusia, Ucrania y de la crisis migratoria.