El funeral del papa Francisco fue un reflejo del mundo en donde la plaza de San Pedro acogió a grandes y pequeños y a poderosos y pobres.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando el féretro salió de la basílica.
Casi una semana antes el papa había estado ahí mismo en papamóvil, saludando a los fieles. De hecho, el anciano cardenal Giovanni Battista Re de 91 años, así quiso recordarlo en la homilía, donde reflexionó sobre los gestos, mensajes y la figura del papa argentino.