El papa Francisco tuvo un encuentro con los periodistas tras el viaje a Canadá. Esta vez respondió a las preguntas sentado. Y habló sobre cómo se siente físicamente después de una visita al extranjero de casi una semana y con 85 años.
"No creo que en los viajes pueda llevar el mismo ritmo de antes. Creo que a mi edad y con esta limitación debo ahorrar un poco (de energías) para poder servir a la Iglesia o en caso contrario pensar en la posibilidad de hacerme a un lado. Esto con toda honestidad, no es una catástrofe. Se puede cambiar Papa, se puede cambiar, no hay problema. Pero creo que debo limitarme un poco con estos esfuerzos"...