"Ignorar el sufrimiento del hombre es ignorar a Dios”. Sentida catequesis del Papa en la plaza de San Pedro ante una gran multitud.
El papa Francisco sacó punta de la parábola del buen samaritano. Dijo que los que ignoraron el sufrimiento del hombre herido eran personas que, en teoría, deberían saber qué es el amor porque eran quienes mejor conocían a Dios. Sin embargo una cosa es saber lo que es el amor y otra cosa es amar. Y los que aman de verdad no ignoran el sufrimiento ajeno.