La misericordia no debe ser una palabra abstracta sino un "estilo de vida”. Desde San Pedro el Papa ha pedido en la audiencia jubilar de este jueves, "remangarse” la camisa y hacer obras concretas de misericordia.
Dijo que uno de los males más graves que se deben combatir en nuestros días es la indiferencia ante el sufrimiento ajeno.
"La gente que pasa por la vida sin darse cuenta de las necesidades de los demás, sin ver tantas necesidades espirituales y materiales es gente que pasa sin vivir, es gente que no sirve a los demás. Recordad bien: quien no vive para servir, no sirve para vivir”.