El frágil ex presidente de Israel, Shimon Peres, de 92 años, se mostró muy contento durante esta breve y cordial reunión con el Papa.
Según fuentes cercanas al ex presidente, hablaron sobre su obligación moral de ayudar a prevenir atentados terroristas cometidos en nombre de la religión. Quieren continuar sus esfuerzos para detener el derramamiento de sangre y promover la paz, sobre todo en Israel y Palestina.