Este 2024, y por quinto año consecutivo, el pontífice no saldrá del Vaticano y realizará sus ejercicios espirituales en su residencia. Durante esos días, del 18 al 23 de febrero, Francisco cancelará toda su agenda, incluida la audiencia general del día 21.
También lo harán los cardenales residentes en Roma, jefes de dicasterios y superiores de la curia, a los que el papa les ha pedido que “vivan de modo personal este período suspendiendo sus trabajos y recogiéndose en la oración”.