Algunos de los familiares de los secuestrados han perdido la esperanza. No confían en volver a ver a sus seres queridos. Entre los secuestrados hay personas de más de 30 países, desde bebés de 9 meses de edad hasta abuelos.
Lo mismo señalan los palestinos que han perdido a sus familias a causa de los ataques de Israel. Agradecen al papa el gesto de haberles recibido.