Del 9 al 14 de marzo el sumo pontífice piensa descansar. El motivo no es físico sino espiritual. Serán los días en los que hará ejercicios espirituales. Los hace todos los años desde el domingo después del Miércoles de Ceniza.
La Santa Sede ha confirmado las fechas y que estos ejercicios espirituales se harán en el Vaticano. En el pasado el papa solía salir de Roma. Y al terminar dirigía unas palabras de agradecimiento al predicador.