Desde el viernes por la mañana el papa presentó un moratón en la cara. El Vaticano señaló que era un hematoma producido por un golpe que tuvo en la mañana del viernes contra la mesilla de noche.
La hinchazón no le impidió seguir con su agenda de 9 encuentros el viernes, 7 el sábado y 3 el domingo. Cuatro de ellos eran celebraciones religiosas o públicas ante miles de personas. Al pontífice de 87 años se le notó con la voz muy tomada pero activo.