Papa FRANCISCO: Debemos ser conscientes de la presencia de este enemigo astuto, interesado en nuestra condena eterna, en nuestro fracaso, y prepararnos para defendernos de él y combatirlo.
El papa Francisco estaba comentando en el ángelus del domingo la escena de las tentaciones de Jesús en el desierto. Recordó que todas las personas son tentadas, y que Jesús enseña en el desierto que es mejor no dialogar con el diablo. "Jesús nunca dialogó con el diablo, nunca. O lo expulsa de los endemoniados o lo condena o muestra su maldad. Pero nunca entra en diálogo".
Si empezamos a dialogar con el diablo, saldremos derrotados, porque Satanás es el padre de la mentira.