Antes de que el Papa pudiera hablar en la Audiencia General sobre su visita a Baréin, se le acercaron dos niños pequeños, de los que extrajo una lección para compartir con la multitud.

PAPA FRANCISCO
No pidieron permiso, no dijeron "tengo miedo". Vinieron directamente. Así es como debemos ser con Dios".

A continuación, el Papa habló de su viaje a Baréin, del que dijo que estaba motivado por tres razones: el diálogo, el encuentro y el camino.

Dijo que la única manera de superar los conflictos, en cualquier parte del mundo, es a través de estos principios.

PAPA FRANCISCO
Pienso en las guerras locas, insanas, de las que es víctima la martirizada Ucrania, y en tantos otros conflictos que nunca se resolverán con la lógica infantil de las armas, sino sólo con la fuerza mansa del diálogo.

También explicó la importancia de su viaje y del encuentro con el Gran Imán de Al-Azhar. Un gesto que, según dijo, no desvirtúa la fe cristiana, sino que construye la paz.

PAPA FRANCISCO
La primera visita de un Papa a Baréin ha representado un nuevo paso en el camino entre cristianos y musulmanes, no para confundirnos o diluir la fe, no, el diálogo no diluye, sino para construir alianzas fraternas en el nombre del padre Abraham.
¿Por qué digo que el diálogo no diluye? Porque para dialogar hay que tener identidad propia, hay que partir de la propia identidad. Si no tienes identidad no puedes dialogar, porque serás algo que ni siquiera tú entiendes.

En sus saludos finales, el Papa Francisco también recordó al difunto arzobispo ortodoxo de Chipre, Crisóstomo II, fallecido hace unos días. Ambos se conocieron durante la visita del Papa a Chipre en diciembre de 2021, y Francisco lo describió como un promotor de la paz entre los diferentes grupos del país.