El papa reconoció que es un reto formar a seminaristas de edades y proveniencias culturales variadas. Se lo dijo a los rectores franceses que viajaron a Roma con motivo del Jubileo.
El pontífice insistió en que para favorecer el discernimiento vocacional es importante que en los seminarios se cree un espacio de confianza mutua. Espera que esta permita al candidato no actuar y ser él mismo.