Fue una celebración sencilla pero intensa. El papa bautizó en la Capilla Sixtina a 21 hijos de empleados del Vaticano.
Entre los niños bautizados también estaba el hijo de alguno de los responsables de la seguridad personal del papa.
El Papa suele pedir a los padres que recuerden a sus hijos la fecha del bautismo e incluso que la celebren. Porque es como el cumpleaños de la entrada en la Iglesia.