La Santa Sede informó que el papa se había caído por la mañana en Casa Santa Marta. Y aunque no ha sufrido ninguna fractura, se le ha inmovilizado el brazo por precaución. Eso sí, no ha faltado a las cinco reuniones previstas en su agenda.
Es la segunda caída que sufre el papa en poco tiempo. A comienzos de diciembre, se golpeó la barbilla contra la mesita de noche. Se le vio así, con un gran moratón, pero siguió igualmente asistiendo a sus eventos públicos y privados.