La agenda del papa estuvo a pleno rendimiento, a pesar de la bronquitis. Solo el 10 de febrero, el papa mantuvo seis encuentros oficiales en Casa Santa Marta. Recibió, por ejemplo, al rector de la Gran Mezquita de París. Estuvo también con la encargada de la Política Exterior y Seguridad de la Unión Europea.
En estos encuentros, al papa se le vio bien. Recibió a las visitas de pie, dialogó con ellos e intercambió regalos. Unos encuentros al uso como los que suele tener en el Palacio Apostólico, pero por su salud, se han trasladado a Santa Marta.