Son ocho los cardenales que fallecieron en los últimos 12 meses. Francisco dijo que cada uno amó la iglesia de una forma distinta.
Entre esos purpurados estaba Raffaele Martino, el encargado hasta julio de anunciar el Habemus Papam en caso de cónclave. También, Sergio Sebastiani, el que fuera colaborador cercano de Juan Pablo II o dirigiera por un tiempo la economía vaticana.