Tras dos horas de vuelo desde República Democrática del Congo, el papa Francisco aterrizó en Sudán del Sur. Es su segunda y última parada de este viaje apostólico número 40. Nada más bajarse del avión, le recibieron el presidente Salva Kiir Mayardit y unos niños con flores. En su discurso, el Papa Francisco les animó a cambiar el curso de la historia en Sudán del Sur de la guerra a la paz. Dijo que, para conseguirlo, la personas deben ponerse de acuerdo y luchar juntos contra la corrupción.
El arzobispo Justin Welby y el reverendo Iain Greenshields se unieron el Papa y dieron otro discurso por la paz.
Los tres líderes religiosos compartieron su deseo de trabajar juntos por un futuro pacífico y próspero para Sudán del Sur.