El alemán Rolf Hochhuth acusaba al entonces Papa de haber guardado silencio durante el Holocausto. La realidad es que Pío XII autorizó en secreto abrir los conventos de Roma e Italia para que acogieran a judíos que escapaban de los nazis.
Para aclararlo, desde hace años, la institución que creó Israel para conservar la memoria del Holocausto, el Yad Vashem, pedía que se abrieran los archivos. Francisco ha dado el paso. Será el 2 de marzo de 2020.