El maestro de ceremonias litúrgicas del papa aseguró que el papa Francisco se tomaría un descanso mayor durante este mes en comparación con otros años. Aún así, pese a sus 87 años, julio ha sido bastante ajetreado.
Su mes comenzó con un rápido viaje pastoral de un día a la ciudad italiana de Trieste. Además, tuvo otras apariciones públicas: un encuentro con seis congregaciones de religiosas, recibió al presidente de la ONU, fue a ver el campamento de verano del Vaticano y siguió rezando el ángelus los domingos.