"Nos basamos en algo que crearon en Nápoles, el famoso café por adelantado o café pagado, que quien quiera pueda comprar un pan, y dejarlo pagado para que se la demos luego a los peregrinos que vengan a Roma para este importante acontecimiento. Creo que es un gesto de generosidad y hermandad”.
A la iniciativa se han sumado una treintena de panaderías de la Ciudad Eterna, que ofrecen sus panes del Jubileo por un precio que oscila entre los 4 y 5 euros. Y es que el pan, tan simbólico en la Iglesia, no podía faltar en este Año Santo.