La situación del Papa ha empeorado. Los nuevos exámenes han sacado a la luz una neumonía bilateral. Es decir: el papa tiene infectados los tejidos de ambos pulmones.
Además, la terapia que tienen que están siguiendo a base de corticoides y antibióticos es delicada. El papa podría debilitarse mucho y habrá que esperar a ver cómo reacciona su cuerpo. Por eso los próximos días serán cruciales.