Una de las primeras decisiones de León XIV fue renovar todos los cargos de la curia. Desde entonces, no ha habido grandes cambios. El primer nombramiento de alto nivel del papa fue el de una mujer, la religiosa Tiziana Merletti, a quien colocó como número tres de un dicasterio. Por lo demás, continúan en el puesto los prefectos y presidentes de organismos. El pontífice pidió tiempo para reflexionar, rezar y dialogar, y es lo que ha hecho en estos cien días.