Miércoles 27 de abril de 2016
Durante la audiencia general, el Papa explicó la parábola del buen samaritano.
En ella se ve cómo hay sacerdotes que no se detienen ante el sufrimiento del prójimo porque consideran sus asuntos más importantes. El Papa advirtió contra este peligro. Dijo que una cosa es conocer el Amor, a Dios, y otra saber amar. "Ignorar el sufrimiento del hombre significa ignorar a Dios”, sentenció.